El 6 de noviembre de 2024, el CEO de OpenAI, Sam Altman, reveló en X (antes Twitter) que OpenAI había adquirido el dominio chat.com, ahora dirigido al popular chatbot de IA, ChatGPT. El dominio pertenecía anteriormente a Dharmesh Shah, cofundador y CTO de HubSpot, que lo compró a principios de 2023 por unos 15,5 millones de dólares y más tarde lo vendió con beneficios. Sin embargo, Shah no reveló inicialmente el comprador ni los detalles de la venta.
En su anuncio de la compra en LinkedIn, Shah expresó su convicción sobre el futuro de las interfaces de usuario basadas en chat, afirmando: «La razón por la que compré chat.com es simple: Creo que la UX basada en chat (#ChatUX) es la próxima gran novedad en software. Comunicarse con ordenadores/software a través de una interfaz de lenguaje natural es mucho más intuitivo. Esto es posible gracias a la IA Generativa». Más tarde, confirmó en X que OpenAI era el comprador e insinuó que la transacción fue en parte en acciones, diciendo: «OpenAI sí me compró el dominio.»
Esta adquisición subraya la estrategia en curso de OpenAI para mejorar la accesibilidad a sus tecnologías de IA y reforzar su presencia en el mercado. Aunque no se han revelado los términos financieros exactos de la operación, la compra se alinea con la tendencia de la industria tecnológica de asegurarse valiosos activos digitales para reforzar la identidad de marca y la participación de los usuarios.
Shah comentó más sobre la naturaleza del acuerdo en X, revelando su conexión con Altman: «No me gusta lucrarme a costa de gente que considero amigos». También reveló que se había convertido en inversor en OpenAI, lo que indica que su relación con la empresa va más allá de la transacción.
Chat.com se registró en 1996 y ha pasado por varios roles, desde una plataforma general de salas de chat hasta un actor de alto nivel en el mercado de dominios. GPT (Generative Pre-Trained Transformer) es la base de la evolución de OpenAI de laboratorio de investigación a líder en aplicaciones de IA. Originalmente, OpenAI nombraba sus modelos secuencialmente como GPT seguido de un número, que indicaba su generación. Esta convención comenzó con el primer modelo GPT y continuó con las siguientes iteraciones, cada una más avanzada que la anterior.
El momento clave para el reconocimiento general se produjo con el lanzamiento de ChatGPT, basado en la arquitectura GPT-3.5. A diferencia de sus predecesores, ChatGPT no era sólo un proyecto de investigación, sino que se diseñó para mostrar las aplicaciones prácticas de GPT-3.5 en la generación de respuestas textuales similares a las humanas. Presentado inicialmente como un avance de investigación para demostrar las capacidades de su modelo subyacente, ChatGPT no tardó en ganar popularidad más allá de la comunidad investigadora, atrayendo a una amplia base de usuarios intrigados por su destreza conversacional.
A medida que OpenAI sigue innovando más allá de los modelos GPT originales, introduciendo modelos sin etiqueta GPT que refinan y amplían aún más las capacidades de la IA, el nombre ChatGPT está evolucionando. La adquisición y redirección del dominio chat.com significan un cambio potencial en la marca, donde ChatGPT podría ser conocido simplemente como chat.com, alineando la identidad del producto más estrechamente con su presencia y accesibilidad en Internet. Este movimiento representa una estrategia más amplia de OpenAI para hacer que las interacciones de la IA sean más intuitivas y fáciles de usar, alejándose de la nomenclatura técnica para pasar a un dominio que resuene fácilmente con los usuarios.
Su integración en las operaciones de OpenAI la sitúa en el centro de los debates en torno a la comunicación impulsada por la IA, lo que refleja los esfuerzos más amplios de OpenAI por cambiar de marca, que incluyen el abandono de la nomenclatura «GPT» por nombres de modelos potencialmente más afines, como la serie «o1» anunciada en septiembre.
Bob McGrew, antiguo director de investigación de OpenAI, destacó este cambio en la estrategia de marca a The Verge, afirmando que «la serie o1 marcaría el primer paso de nombres más nuevos y sensatos» que comunican mejor el enfoque innovador de la empresa.
La valoración de los dominios «premium» por parte del sector tecnológico queda ejemplificada por la startup de IA Friend, que gastó 1,8 millones de dólares en friend.com tras una ronda de financiación de 2,5 millones de dólares. El gasto de OpenAI de más de 10 millones de dólares -ya sea en efectivo o en acciones- en chat.com, especialmente después de recaudar 6.600 millones de dólares, se considera una inversión estratégica para mejorar sus capacidades de IA y consolidar su presencia en un mercado competitivo.
La adquisición de chat.com no sólo demuestra la ambiciosa visión de OpenAI respecto a la IA, sino que también señala nuevas direcciones en la forma en que las empresas de IA pueden relacionarse con los usuarios y aprovechar los recursos de Internet para obtener ventajas competitivas.