El 1 de marzo de 2024 se informó de que Elon Musk ha demandado a Sam Altman por romper el acuerdo de fundación. La demanda fue presentada en el Tribunal Superior de San Francisco centrándose en la relación de OpenAI con Microsoft. Elon Musk ha acusado a OpenAI de trabajar para obtener beneficios para Microsoft en lugar de beneficiar a la humanidad, que era la misión original de la startup.
En la demanda se lee: «Bajo su nuevo Consejo, OpenAI no sólo está desarrollando, sino que está perfeccionando una AGI Inteligencia Artificial General para maximizar los beneficios de Microsoft, en lugar de para el beneficio de la humanidad».
En la demanda, Musk dijo que los cofundadores de OpenAI Sam Altman y Greg Brockman se acercaron a él en 2015 con un acuerdo para hacer una empresa de código abierto y sin fines de lucro donde Musk donó 44 millones de dólares al grupo. Se alegó que OpenAI estaba trabajando en «tecnología propietaria para maximizar los beneficios de, literalmente, la compañía más grande del mundo». Sin embargo, OpenAI «dio un giro significativo» el año pasado con el lanzamiento de su última GPT-4, a la que la demanda se refería como un producto de Microsoft.
Musk abandonó la junta de OpenAI en 2018 en base a desacuerdos de investigación con Altman. Al año siguiente, OpenAI estableció el brazo con fines de lucro en el que invirtió Microsoft.
El último modelo GPT-4 se dice que supera el umbral de inteligencia general artificial (AGI) en el que las computadoras funcionan al nivel de la inteligencia humana o por encima de ella. Sobre esto, la demanda decía que «Musk reconoce desde hace tiempo que la AGI supone una grave amenaza para la humanidad, quizá la mayor amenaza existencial a la que nos enfrentamos hoy en día». A pesar del éxito de sus modelos en tareas de lenguaje y razonamiento, OpenAI afirma que no ha alcanzado la Inteligencia Artificial General (AGI). Modelos como el GPT-4 siguen produciendo imprecisiones, falsedades y casos de lo que se denomina «alucinaciones».
Musk ha solicitado al tribunal que exija la divulgación al público de la investigación y la tecnología de OpenAI, al tiempo que trata de impedir que los ejecutivos de Microsoft y OpenAI se beneficien económicamente.
Los organismos reguladores de EE.UU. y el Reino Unido se están preparando para examinar la amplia asociación de varios años de Microsoft con OpenAI, valorada en 13.000 millones de dólares. Microsoft tiene una participación del 49% en el segmento comercial de OpenAI y se beneficia de la incorporación de las innovaciones de OpenAI a su gama de productos, incluidos Word, Excel y Outlook.
El año pasado, Musk fundó una nueva empresa de IA, xAI, posicionándola como competidora de OpenAI. xAI ya ha atraído una inversión de 500 millones de dólares.
Edición: El jefe de Tesla y SpaceX ha dicho en un post en X «Cambia tu nombre a ClosedAI y retiraré la demanda. OpenAI tiene que dejar de vivir una mentira».